Quiche de calabaza asada y espinacas
Apostar por las verduras de temporada nos permite disfrutar de sabores más intensos y cuidar de nuestro cuerpo. En otoño, la calabaza es una de las grandes protagonistas, ideal para todo tipo de recetas saladas y dulces. Es rica en vitaminas, muy nutritiva y reconfortante. En esta ocasión la asamos en el horno para preparar una deliciosa quiche con contrastes dulzones y salados. Una receta sencilla y muy completa, que junto a una ensalada de otoño, se convierte en una comida perfecta para disfrutar al tiempo que nos cuidamos.
Ingredientes:
- 2 tazas de calabaza en dados
- 1 taza de espinacas
- 150 ml de nata para cocinar (puede ser nata de soja)
- 2 cucharadas de queso rallado
- 6 huevos
- 1 masa de hojaldre o brisa redonda
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
Elaboración:
Corta la calabaza en dados, añade a una bandeja apta para horno con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal. Hornea a 180ºC durante 15-20 minutos o hasta que quede tierna (el tiempo dependerá del tamaño de los dados).
Mientras, prepara la mezcla de la quiche. Bate en un cuenco los huevos, añade la nata y una pizca de sal.
Engrasa el molde que vayas a utilizar con un poco de aceite de oliva y coloca encima la masa. Con un tenedor haz algunos agujeros por toda la masa.
Una vez esté lista la calabaza, quítale la piel y machácala con ayuda de un tenedor. Extiende la calabaza en el molde sobre la masa. Añade también las espinacas, bien repartidas. Sobre las verduras incorpora la mezcla de huevos batidos y nata. Cierra hacia dentro los bordes de la masa y termina con un poco de queso por encima. Hornea la quiche a 180ºC durante 30-40 minutos, hasta que la masa y el queso queden ligeramente dorados.